Con Noche de Sol, Andrés Sánchez (ATSL) da su primer paso como solista tras años de colaborar en proyectos colectivos, consolidando una identidad sonora que fusiona atmósferas psicodélicas con matices de soul y R&B. El EP, integrado por las canciones “Tanto pensar”, “Satisfechos y hambrientos”, “Durmiendo mal” y “La sombra”, propone una exploración íntima del mundo interior, donde el amor, el deseo y la introspección se funden en un relato sonoro de 17 minutos.
“La identidad sonora de Noche de Sol es muy de atmósferas”, comenta ATSL. “Hay estilos que se están evocando constantemente, como la psicodelia o el R&B, Soul. Las cuatro canciones están atravesadas por estas formas, en distintas proporciones”. Esa mezcla se evidencia con precisión en los coros finales de “Satisfechos y Hambrientos” o en el solo de sintetizador de “Durmiendo Mal”, donde el músico deja entrever su afinidad por la textura, la espacialidad y los arreglos que evocan un viaje interior”.
El proceso de creación fue también un aprendizaje técnico y emocional. “Es la primera vez que me encargué de muchos procesos: composición, producción y grabación. Me gustó mucho trabajar solo, hacer las canciones con el computador, lejos de la sala de ensayo. Pero también sabía que debía convocar a músicos puntuales para cada canción y trabajar con un mezclador y masterizador que ayudaran a llevar el sonido donde quería”.
Cada tema cuenta con un equipo de intérpretes cuidadosamente elegido: desde Claudio Sánchez en guitarras y Pablo Mangas en batería, hasta Joaquín Alvear y Daniel Torres en bajo, y voces invitadas como Solange, Javier Gahona y Emilia Muñoz, entre otros. El resultado es un EP donde el lenguaje musical se construye desde la colaboración, sin perder la mirada autoral de su creador.
El arte visual también dialoga con este universo sonoro. La portada del EP, una fotografía de cielo nocturno de Noemí León, refuerza la idea de una “noche de sol”, un espacio de contradicciones luminosas. Las portadas de los sencillos, creadas por el artista Marcos Rosales (Marcos Fisurados), completan este imaginario introspectivo y sensorial.
Noche de Sol es, finalmente, un ejercicio de honestidad creativa y madurez sonora, donde Andrés Sánchez consolida una faceta solista que dialoga con su experiencia colectiva, pero desde una sensibilidad más introspectiva.